• Reanimación a 35 grados bajo cero

    ¿Cómo reacciona el cuerpo del personal sanitario a 35 grados bajo cero? ¿Y a 42 grados? ¿Cómo es una reanimación en esas circunstancias? ¿Cómo se trabaja con el peso de una mochila o con un traje de máxima protección? Éstas son las preguntas a las que están tratando de responder en la Facultad de Ciencias de la Salud de Talavera de la Reina. Y pretenden averiguarlo para saber cuántas personas y con qué equipo son necesarias para practicar reanimación cardiopulmonar en condiciones extremas.

    Reanimación bajo cero
    Un momento de la reanimación a 35 grados bajo cero.

    Enfermería se ha introducido en un camión, cedido por una empresa de helados de Talavera de la Reina, para alcanzar los 35 grados bajo cero que se pueden dar, por ejemplo, en el rescate de una víctima en alta montaña.

    Un estudio multicéntrico trata de averiguar las necesidades de una reanimación en situaciones extremas

    Esta puesta en escena responde a un estudio multicéntrico entre la Facultad de Ciencias de la Salud de Talavera de la Reina y la Facultad de Medicina de Valladolid. Y el objetivo no es otro que comprobar cómo se puede reanimar a una víctima que se encuentra en un clima extremo, a 35 grados bajo cero o a más de 40. ¿Qué le sucede al rescatador? ¿Qué necesitará?

    Tal y como ha explicado el vicedecano de Enfermería, José Luis Conty, la fatiga metabólica del profesional que se enfrenta a una reanimación está más que estudiada, pero en condiciones normales, en un entorno controlado.

    Reanimación bajo cero
    Una empresa de helados de Talavera de la Reina ha cedido uno de sus camiones para simular esa reanimación a 35 grados bajo cero.

    El objetivo de este estudio es averiguar cómo responde el cuerpo ante entornos hostiles. Cómo le afectan el frío o la deshidratación del calor, así como el peso o un traje de máxima protección.

    El personal que está participando en el estudio está monitorizado en todo momento, ya que se deben medir todos los parámetros que afecten a la respuesta física.

    Así, la meta es modificar los protocolos para entornos sin investigar. Tener la respuesta a preguntas como: ¿Cuántas personas se necesitan si hay una víctima y riesgo de contagio por ébola? Y es que el reanimador no resiste igual con la ropa cómoda de trabajo que con el traje especial para estas circunstancias.

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