• Reencuentro con el volcán de Cancarix

    Es la tercera vez que Diario Sanitario publica una ruta en el volcán de Cancarix, una joya en la provincia de Albacete, en Hellín, que sus andarines han visitado decenas de veces. De nuevo, parece como si se tratara de la primera vez. En una ocasión disfrutamos de una explosión de flores única, otra vez nos llovió como si no hubiera un mañana y en 2024 nos encontramos con una auténtica selva virgen, con cabras incluidas.

    Andarines: Manuel Martínez Vergara, Rigoberto López, Juan Antonio González, Cesárea Arnedo y Dolores Carcelén

    • Situado en la Sierra de las Cabras, el volcán de la pedanía hellinera de Cancarix entró en erupción hace más de siete millones de años.  La lava, en lugar de precipitarse se mantuvo en el interior del cráter y se enfrió lentamente, dejando las peculiares formas que hoy son visibles. Está declarado Monumento Natural y considerado como lugar de interés geológico español de relevancia internacional. Fuente: Parque Arqueológico Tolmo de Minateda

    Una ruta de cerca de 9 kilómetros con subida exigente

    Llegar al volcán o pintón volcánico es tan sencillo como coger el desvío a Cancarix por la autovía de Murcia desde Albacete y seguir la indicación que lleva a Agramón. Hay dos caminos de tierra que salen a la derecha en dirección a nuestro objetivo, pero nosotros siempre cogemos el segundo.

    En esta ocasión, recorrimos cerca de nueve kilómetros, con un calor impropio de primeros de abril, lo que hizo que la subida se le resistiera a más de uno. Vimos el romero y el tomillo en flor, así como algún gamón y la malva arbórea, pero llegamos demasiado pronto para ver la jara en su esplendor.

    Mientras buscábamos las sombras y recuperábamos el aliento, admirábamos las vistas dentro y fuera del pitón, impresionados por las formaciones rocosas y por la tierra volcánica. Íbamos buscando flores que aún no habían salido y, aún así, el volcán de Cancarix, uno de los tres con los que cuenta la provincia de Albacete, nos sorprendió igualmente. Y es que subir y pasear por él equivale a un viaje al centro de la tierra.

    Frente al sedentarismo, senderismo

    Fieles a nuestro lema: “Frente al sedentarismo, senderismo”, los andarines de Diario Sanitario disfrutamos de una tarde de esfuerzo con recompensa, tanto por las vistas, como por la explosión de naturaleza y la merienda, que nunca falla.

    Tampoco olvidaremos de esta ruta cómo nos seguían las cabras desde las alturas, cómo pitaba el reloj de nuestro guía, Manuel, avisándole de cada pulsación o cómo verdeaba al final del recorrido la zona quemada en el último incendio. Como también guardaremos en nuestro haber la parada en el Bar de Juan, en Tobarra, como se suele decir: bueno, bonito y barato. Pues sí, no sólo de senderismo vive el hombre.

    ▶️ Consulte aquí la ruta

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