Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
¿Tiene algún beneficio para mi salud el ayuno intermitente? ¿Sirve para perder peso? ¿Tiene alguna contraindicación?
Desde hace unos 3-4 años, es frecuente encontrarnos con conocidos o familiares que practican un hábito de alimentación peculiar. Frases como “yo no como a partir de las 5 de la tarde”, o bien, “hoy no me toca comer en todo el día” nos indican ya que hay dos modalidades en la práctica de lo que se conoce como ayuno intermitente. En la primera opción, hay un tramo horario en el que se pueden ingerir alimentos (10 horas, 8 horas y, en casos extremos, 6 horas al día) y, el resto del día, solo se toma agua e infusiones sin azúcar. En la segunda modalidad, durante dos o tres días a la semana (2:5; 3:4) no se ingieren más que dichos líquidos acalóricos.
¿Ayuda a mejorar el control de la diabetes mellitus tipo 2?
Cualquier persona puede darse cuenta de que esta forma de comer presenta dos dificultades. Una es que se trata de un patrón poco compatible con ciertos horarios (de trabajo, de la vida familiar, de las relaciones sociales) y, la otra, es que no lleva aparejada la recomendación de consumo de alimentos más o menos saludables. Por lo tanto, no podemos decir “yo hago la dieta del ayuno intermitente” puesto que, en el período en el que puedo comer, mi alimentación puede ser saludable o no serlo.
Entonces la siguiente pregunta es: ¿tiene algún beneficio para mi salud? Actualmente tenemos un enorme alud de publicaciones científicas que nos permiten arrojar un poco de luz sobre el tema:
- ¿Sirven para perder peso? Efectivamente, los estudios controlados indican que con la práctica del ayuno intermitente se pierde peso. Concretamente, la misma cantidad de kg que si hiciéramos una dieta hipocalórica convencional, con el inconveniente de que se produce un 25-40% de abandonos, probablemente como consecuencia de los inconvenientes a los que nos referimos con anterioridad.
- ¿Bajan la tensión arterial, el colesterol o los triglicéridos? Efectivamente, en relación directa a la pérdida de peso conseguida. Lamentablemente, sus efectos beneficiosos se disipan rápidamente en cuanto abandonamos esta pauta de alimentación.
- ¿Ayudan a mejorar el control de la diabetes mellitus tipo 2? Efectivamente, siempre que el paciente no reciba medicación que pueda producirle hipoglucemias, en cuyo caso estaría totalmente contraindicado.
- ¿Mejoran el patrón de sueño? Ciertamente, si lo comparamos con ingestas abundantes justo antes de ir a la cama.
- ¿Tienen alguna contraindicación? Por desgracia muchas. No se recomienda en niños, en mujeres embarazadas, personas con enfermedades hepáticas, renales, operados de estómago, etc. Particularmente preocupante es que inicie esta práctica una persona con un trastorno de la conducta alimentaria.
¿Intermitente?
Realmente, cuando se revisan los trabajos serios publicados (repito que hay muchísimos), nos encontramos con estudios a corto plazo (normalmente menos de un año), en personas sanas y/o con sobrepeso o con alguna alteración metabólica leve. Por lo tanto, si usted es una persona joven, o de mediana edad, por lo demás sano o con cierto sobrepeso, cifras de lípidos algo alteradas o TA ligeramente elevada y decide cambiar a un patrón de alimentación basado en el ayuno intermitente, puede hacerlo si no tiene inconveniente con sus horarios laborales, familiares o sociales. Ahora bien, el concepto “intermitente” no vale para “ahora lo hago/ahora no lo hago, porque los viernes quedo a cenar con los amigos”.
Demasiado ruido para tan pocas nueces.
Saludos cordiales.
