• De San Pedro a Pirineos para coronar el Garmo Negro

    El Autor

    José Ángel Martínez Cózar

    Senderista y miembro del grupo Sosquil

    Recientemente, una avanzadilla de sosquileros, desde San Pedro (Albacete), ha pateado por Pirineos: Pradera de Ordesa, Circo y Clavijas de Carriata, Faja de las Flores (un balcón de 3 kilómetros espectacular), Brecha de Rolando, Valle de Bujaruelo, Balneario de Panticosa, Ibones de Barchimaña y Azules, cumbre de Garmo Negro (primer tresmil para la mayoría del grupo) e Ibon de Arnales, bautismo de alta montaña para algunos atrevidos.

    Cuatro días, 53,5 kilómetros y desniveles de hasta 1.600

    Solicité a varios de ellos, integrantes también de la Nueva Octavilla, que nos regalaran sus sensaciones y sentimientos en forma de pequeño relato por formar parte de esta extraordinaria experiencia.

    Obviamente, cada vivencia ha sido única, pero trasluce la influencia de la montaña en el sentimiento oceánico que les despierta y en el agarre que el grupo supone para cada participante, contando con que no siempre el bálsamo suaviza la convivencia tanto como nos gustaría. Aunque forma parte del crecimiento personal que estas experiencias facilitan.

    Me he permitido la licencia de moldear levemente el resultado de esta participación de 4 días, 53,5 km, con alturas de hasta 3064 m, desniveles de hasta 1600 m y en rutas de hasta 12 horas.

    Vuelvo a Pirineos a aliviar mis penas con su bálsamo. Esta vez sosquilero y con grandes retos en la mochila (reconozco que alguno me tuvo alguna noche en vela). Muchos sentimientos y emociones encontradas: alegría, vértigo, felicidad, llanto, cabreos, risas, bloqueos, compañerismo…  y amor. ¡Mucho amor!

    “¿Qué necesidad?”

    María Quintanilla

    Esta es, quizás, la pregunta que más me he hecho y oído, no sólo en aquel autobús camino a Ordesa, viendo las primeras luces del día, o realizando rutas que podían durar hasta 12 horas. En el transcurso, compartíamos charlas, opiniones y conocimientos, sin dejar de lado las risas que iban surgiendo al ritmo que se generaban las anécdotas.

    Tras horas de caminar, de maravillarme ante la inmensidad de la naturaleza y de introspección personal, alcanzo la cima, llevada por mis propias fuerzas y las del grupo. Me fundo en un abrazo sincero con los compañeros. Es el momento de sacar la bandera Sosquil e inmortalizar la experiencia. En la bajada, pese a ir concentrada, reflexiono acerca de mi fortaleza interior y mi capacidad de esfuerzo y vuelvo a paladear la satisfacción de haber alcanzado la cima.

    Llego al refugio, ceno y antes de dormir doy gracias por haber vivido esta aventura, el sueño de dos personas. Dos grandes, no sólo de corazón, que nos han guiado y aupado al resto. Ahora sí, ahora ya puedo dormir.

    “Caminando solo llegarás más rápido, caminando en equipo llegarás más lejos”

    Mayte Celaya

    Explorar los Pirineos es emocionante. Desde impresionantes paisajes hasta rutas desafiantes, que me dieron la oportunidad de sumergirme en la belleza y la aventura con que la Montaña me obsequiaba. Un 3000 con flores y abismos.

    Esta experiencia me llevó a enfrentarme a desafíos, principalmente mentales, que pude superar gracias a algunos miembros del grupo en momentos cruciales. El hecho de superar las Clavijas y experimentar la belleza de la Faja de las Flores o Garmo Negro me hizo ganar confianza. Y apreciar la maravilla de lo que estaba logrando. “Caminando solo llegarás más rápido, caminando en equipo llegarás más lejos”.

    ➡️Pinche aquí para consultar el ‘track’ de la Faja de las Flores

    📍Aquí está la ruta del Garmo Negro

    ➡️ Tiene otras rutas en la sección ‘Senderismo’

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