Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
Octubre se apaga y los andarines de Diario Sanitario nos decantamos por una ruta circular hacia Mesa de Beatos, en Tiriez. Por la CM-323 llegamos a las Casas del Cuarto de Don Ricardo, muy cerca de Tiriez. Inicio de la marcha. Hoy vamos la editora, el hombre brújula, el maestro y el bardo. Seguiremos la Vereda de los Valencianos, también Cañada de Andalucía, hasta el Camino de la Venta de Segovia. Y tras cruzar la Cañada de la Sima, subiremos en busca del Camino Real de Arteseros, que, tras la merienda en un carasolillo, abandonaremos para continuar por el Camino de Donato hasta la Mesa de Beatos, punto geodésico de 984 metros.
Descenderemos entre repoblaciones de pinos, con los restos incómodos y casi peligrosos de los tutores metálicos de su plantación, por el vallejo del Cuarto de Don Ricardo hasta el camino que nos devuelve al punto de inicio.
De entrada, hemos andado por una vega que en otros tiempos regaba el arroyo de La Sima, y ahora está sembrada de barbechos, nogueras, almendros y pistachos. En algún tramo se remansa el agua y es probable que discurra en época de lluvias.
El resto de los paisajes es de monte bajo de tipo mediterráneo y algunas tierras de labor, donde siembran fundamentalmente para alimentar la caza de pluma y pelo, posiblemente su principal actividad económica.
Algunas aldeas cercanas pintan de blanco el paisaje, Casas de la Venta de Segovia, Casas de las Peralejas, las 3 FFF. Y al fondo, el braceo de molinetas.
De cuando en cuando se oye algún tiro. Hay que tener en cuenta que en época de caza hemos de seleccionar muy bien que días salimos. Lo más recomendable entre semana. Sábados y domingos suele haber mucha traca.
Hoy, un día un poco airoso, con una luz cambiante según corren las nubes y se reflejan en la vegetación. Un ratito verde luminosa, terminara siendo anaranjada en el ocaso y finalmente gris, hasta oscurecerse (la próxima semana se acorta una hora con el cambio horario).
Flora y fauna
Predominan las carrascas, chaparros y romero; también algunos enebros y sabinas. Y plantaciones esporádicas de pinos. Las bellotas ya están para comerse, especialmente por los jabalíes, como reflejan sus pezuñas en los aledaños.
El campo impresiona sequedad, aunque hay restos de haber llovido hace poco. Aunque andamos atentos, solo vemos alguna seta tipo pisolito tintorero. Entre la fauna, hemos visto perdices, reinonas de la zona, algún conejo en busca de sus majanos de última generación, palomas torcaces que saltan de los pinos y pajarillos de cola larga que en bandada buscan posada para la noche.
El punto geodésico, Mesa de Beatos, casi mil metros, es espectacular, y nos cuesta bajar de este observatorio. Una vista circular, desde los Llanos de Albacete, Chinchilla, sierras de Peñas, del Roble y del Sahúco, Morrico del Madroño, Cabeza de Mahoma, Pico del Cabrón, la Morra (1213 m), y al otro lado, los montes de Prado Redondo, Cantacucos (1067, próxima parada) y Mingorrubio, donde destellan de rojo las molinetas. Tiriez, las Casas de Andrés, de la Alberquilla, de Jose Moreno, La Yunquera. Para colmo la luna en cuarto creciente en posición central.
Casa Lorenzo
De regreso nos vamos a tapear a La Yunquera, y el bar social está cerrado. Pero en un segundo cambiamos de dirección y volvemos a Tiriez en busca de Casa Lorenzo, que dicen las redes que vale la pena. Y lo corroboramos, aunque en buena parte es obra de Pamela, con sus deconstrucciones de tomate del terreno, que nos vemos obligados a repetir. Y conoceremos al artífice de este plato, Ángel Gaspar, que lleva haciendo sus planteles de tomate moruno desde hace décadas. ¡Sabrosísimos! Otras tapas igualmente gustosas como las patatas asadas, el queso frito y las landrecillas.
Tiriez
Tiriez es una pedanía de Lezuza, de cuatrocientos y pico habitantes, cuya etimología árabe indica que era un paso de ganado, Vereda de los Valencianos, camino real de Arteseros. También los romanos transitaron por estos terrenos, Vía Augusta, conectada a un enclave muy importante como era Libisosa. Y otras culturas anteriores como los iberos y del bronce, como atestiguan numerosas morras en sus inmediaciones. Es zona de producción ovina y de elaboración de quesos.
Han sido algo más de 3 horas en un recorrido de 12,7 km y un desnivel de 275 m. Una nueva oportunidad para sentirnos dichosos por poder hacerlo.
