• Baño de monte en la ruta de Balsaín

    El Autor

    Rigoberto López y Manuel Martínez

    Dentista y psicólogo

    Cuatro andarines de Diario Sanitario, fieles al lema Frente al sedentarismo, senderismo, salimos de Albacete una fría tarde de enero hacia las Cuerdas de Balsaín, en un inesperado baño de monte, entre Tobarra y Pozo Cañada, que nos deslumbra con una luz indescriptible.

    Nos faltan ‘El Innombrable’ y ‘El Maestro’, pero nos acompañan La Secretaria de Pétrola, La Multimedia y los que suscriben, La Brújula y El Bardo. Los cuatro andarines cogemos la autovía de Albacete a Murcia para desviarnos en Casas del Puerto. Comentamos cómo se han portado los Reyes Magos, que no han ahorrado en accesorios de senderismo, y repasamos paraguas y chubasqueros porque las previsiones meteorológicas son terribles.

    Finalmente, salimos desde la Venta de Patagorda, al cruzar la vía del tren, para coger el camino del mismo nombre hacia el oeste, hasta llegar a la línea del término. Estamos entre Tobarra y Pozo Cañada, con el objetivo de recorrer la Cuerda de Balsaín, que está a 916 metros de altura.

    Ni lluvia ni nieve ni frío. Al final, la tarde nos regala una tregua para disfrutar de un paseo entre pinos, que nos sorprenden por su tendencia a tumbarse, y esparto. En el recorrido por la cuerda, nos acompañan las vistas, al Norte, de Calzada, Chortal y Ontalafia; al Este, el Picorrón y el Apedreado; al Sur, Ballesteros, Entresierras, Abenuj y La Losa y, al Suroeste, Búhos y Berrueco.

    La mágica luz de una tarde de enero

    📍Puede consultar la ruta en Wikiloc

    Nos saltan liebre y conejos y disfrutamos de una merienda al sol con té y restos navideños. Finalmente, descendemos cerca de la aldea de Los Ballesteros, aunque no sin sobresaltos. Una jauría de mastines sueltos nos intimida con su imponente ladrido y un tamaño considerable. Sin embargo, frenan su avance mientras una de las andarinas reza todo lo que sabe.

    No terminamos la marcha sin avistar una familia de muflones o algo parecido porque tenemos que sacar los prismáticos para descartar que sean jabalíes.

    Ha sido una tarde más, maravillosa, con buen paisaje y excelente compañía. Diez kilómetros en tres horas con un pequeño desnivel de 200 metros. No nos ha tocado la Lotería, pero para qué jugárnosla si lo tenemos todo.

    Rematamos el inicio de año visitando el Cascorro de Pozo Cañada, donde Llanos nos espera con su tortilla, famosa porque la bautizamos en su día como la tortilla erótica.

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