El último fichaje de la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha no pertenece a ninguna especialidad médica y, sin embargo, lee a Galeno o a Hipócrates con una facilidad que ya quisieran muchos especialistas. Se trata de Teresa Santamaría, catedrática de Filología Latina de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
- Santamaría ingresará en la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, como académica correspondiente, el próximo 9 de noviembre. Impartirá la conferencia ‘Secreta Mulierum: Ginecología, Embriología y Obstetricia en la tradición grecolatina’. El acto tendrá lugar en el salón de grados de la Facultad de Medicina a las 18.30 horas.
La institución ficha a Teresa Santamaría, filóloga experta en la traducción de textos médicos antiguos
Y es que la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha necesita a Teresa Santamaría porque prácticamente habla la lengua de la disciplina sanitaria. La catedrática albaceteña, profesora de la Facultad de Humanidades, ha dedicado las últimas tres décadas de su vida a investigar y traducir textos médicos antiguos, medievales y renacentistas, escritos tanto en latín como en griego.
Aunque para los médicos actuales el inglés sea su segunda lengua, imprescindible para entender el presente y el futuro que se escribe en las revistas científicas, es en el latín donde tienen la base de todos sus conocimientos, la lengua imprescindible para leer a Galeno o Hipócrates.
De hecho, esta filóloga considera imprescindible que un médico tenga un mínimo nivel de latín que le permita recurrir a los clásicos.
“Desde siempre, la Medicina se ha transmitido en latín”
“Desde siempre, la Medicina se ha transmitido en latín”, motivo por el que para esta filóloga entrar en la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha es “un honor enorme” que, en su opinión, no recae en Teresa Santamaría, sino en quienes como ella defienden una relación entre ciencias y letras que camina a la par.
En la Edad Media, los médicos también eran filólogos porque tenían que dominar el griego y el latín para estudiar la ciencia de la salud. De hecho, Medicina viene del latín medicina, derivado a su vez de mederi, que significa ‘curar’, ‘medicar’.
Tres décadas de experiencia
Teresa Santamaría ha tenido relación con la Real Academia de Medicina incluso antes de su nacimiento, cuando aún era Sociedad de Medicina. La suya era una relación natural, como la que tuvieron en la antigüedad las letras y las ciencias, ya que lleva treinta años dedicada a buscar, transcribir, editar y traducir textos médicos.
A lo largo de su carrera, esta catedrática de filología latina ha disfrutado de su trabajo, tanto con poemas sobre toxicología como con la obra de Servet. Precisamente, su tiempo lo ocupa ahora una tesis sobre Galeno.
Medicina y Filología han ido siempre de la mano. De hecho, grandes médicos han sido también humanistas, de ahí que que Santamaría venga a completar a una Real Academia de Medicina que sigue tomando forma.
- Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha. Pedro Tárraga, Juan Solera, Julio Antonio Carbayo Herencia, Luis Rodríguez Padial, Jesús Millán Núñez-Cortés, Julia Vaamonde Gamo, Pedro Zorrilla Ribot, Roberto de la Plaza Llamas, Soledad Fernández Córdoba, Julio Antonio Virseda Rodríguez, José Manuel Juiz Gómez, Vicente José Anastasio Martínez Vizcaíno, Tomás Segura Martín, José Julián Garde López-Brea, Llanos Palop Herreros, Mairena Martín López, Rafael Luján Miras, Miguel Ángel Barba Romero, Francisco Feo Bito, Esteban González Mirasol, Pedro Cascales, Francisco Javier Redondo, Francisco Llopis y Cristina Romero son los 24 académicos con los que cuenta la institución. Faltarían once sillones por completar hasta los 35 con los que cuenta.