• La Real Academia de Medicina ‘ficha’ a un referente

    Jefe de Medicina Interna durante más de 20 años, el Dr Jesús Millán forma parte de la historia del Hospital Gregorio Marañón

    El Dr Jesús Millán Núñez-Cortés ingresaba este 28 de junio en la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha para ocupar el sillón número 8, dentro de las Ciencias Médicas. La institución regional ‘ficha’ a un referente de la Medicina Interna y la Educación Médica. Jefe de Servicio en el Hospital Gregorio Marañón durante más de 20 años, ha afrontado desde los atentados del 11 de marzo en Madrid hasta la pandemia del COVID-19. Jubilado en 2021, es catedrático de la Universidad Complutense y director de la revista Educación Médica. Natural de Villarrobledo, considera que un buen médico debe ser, ante todo, una buena persona.

    El Dr Jesús Millán Núñez-Cortés ingresa este 27 de junio en la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha .
    La conferencia de ingreso del Dr Jesús Millán Núñez-Cortés ha tenido lugar en Albacete, en el salón de actos del viejo Ayuntamiento.

    Director de la revista ‘Educación Médica’, el Dr Millán es catedrático de la materia en la Universidad Complutense, donde da clases como emérito

    El Dr Millán afrontó la pandemia al frente de la Medicina Interna del hospital español que más casos de COVID ingresó de toda España. Y lo hizo rozando los 70 años. Pero el nuevo facultativo de la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha considera que si hay un momento para ser médico, ese es una pandemia como la vivida, con la que aún se emociona al recordar.

    “Se nos morían a diario por decenas”, rememora ahora mientras da gracias por unas vacunas que, en su opinión, han dejado al COVID-19 como un virus respiratorio más. De hecho, él se contagió en tres ocasiones y ahora lamenta que nunca se aplaudiera a los investigadores por lo que supuso un hito.

    Con el Dr Millán, la Real Academia de Medicina Castilla-La Mancha ficha a un gran médico, pero también a un director capaz de llevar las riendas del Gregorio Marañón durante cuatro años, un hospital con más de 7.000 trabajadores, tantos como habitantes pueda tener un pueblo medio.

    Y mientras se hacía cargo de todo un Servicio de Medicina Interna, el Dr Jesús Millán Núñez-Cortés también ha sido director de la revista ‘Educación Médica’, al tiempo que daba clases de la materia en la Universidad Complutense.

    Para el Dr Millán, Educación Médica también incluye inculcar valores como la empatía y la comprensión en los futuros galenos

    Dentro de una vida profesional de un ritmo frenético, el Dr Millán no ha descuidado la docencia. De hecho, se siente un privilegiado porque, aunque jubilado, sigue dando clase como emérito. Compagina sus dos pasiones, el ejercicio de la Medicina Interna y la docencia de la Educación Médica, que define como la ciencia de formar a los futuros médicos incorporando las mejores evidencias.

    Para él, enseñar Medicina es mucho más que impartir conocimientos, supone también entrenar en habilidades y, sobre todo, aportar valores como la empatía, la comprensión, el trabajo en equipo, el altruismo o el saber hablar y comportarse.

    Imagen del Servicio de Medicina Interna del Gregorio Marañón, del que Millán ha sido jefe hasta 2021. Ahora, como profesor emérito de la Facultad de Medicina, sigue colaborando con el hospital.

    “Para ser un buen médico, hay que ser una buena persona”

    Este nuevo académico no se cansa de repetir las palabras de una compañera de la Complutense: “Para ser un buen médico, hay que ser una buena persona”.

    Y es que “en los libros no se estudian los enfermos, se abordan las enfermedades”, decía a Diario Sanitario en una entrevista telefónica en la que insistía en los tres pilares de la Educación Médica, saber científico, habilidades y valores. “También hay que aprender a dar una mala noticia”.

    Este villarrobledense se considera “un fervoroso militante de una de las profesiones más nobles”

    Este catedrático de Educación Médica considera que las facultades de Medicina tienen una gran responsabilidad, ya que recogen a la élite de los estudiantes. Pero no duda de que España, con instituciones innovadoras, entre las que se encuentra la de Albacete, está a la altura.

    Hijo de un farmacéutico de Villarrobledo, el Dr Millán tuvo la tentación de seguir los pasos de su padre, pero finalmente se convirtió “en un fervoroso militante de una de las profesiones más nobles”. Eso sí, tiene claro que “la sociedad nos quiere y la Administración no siempre lo demuestra”.

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